Casi dos décadas después de su hazaña, Esquerra Deportes homenajeó al equipo del Deportivo Central Córdoba que se coronó campeón de la Liga Nacional Femenina en la temporada 2004. El reconocimiento se realizó en cancha de Hindú, donde se disputa el Sudamericano Seniors, y permitió recordar a un plantel que logró un hecho inédito para el básquetbol cordobés.
Liliana Valles, capitana y figura de aquel equipo, rememoró con profunda emoción aquella vuelta olímpica en cancha de Unión Florida, en la localidad de Vicente López, provincia de Buenos Aires.
“Aquel título ocupa un lugar muy importante en mi vida y es lo máximo que se consiguió en el básquet femenino de Córdoba”, dijo Valles, quien remarcó el golpe que dio el Deportivo en territorio ajeno, ya que Unión Florida había sido el N° 1 de la fase regular y era el gran favorito.
“A lo mejor nadie apostaba nada por nosotras, que llegábamos en una Traffic, todas amontonaditas, junto a un grupo de gente que siempre nos acompañaba. Ese partido con Unión Florida fue durísimo: lo ganamos en tiempo suplementario y fue muy, muy emocionante”, rememoró.
En el cuadrangular final, el equipo cordobés debutó precisamente con ese trabajadísimo 72 a 68 sobre las dirigidas por Gregorio Martínez, quien actualmente es entrenador de la Selección Argentina. Luego de ese estreno exitoso, Deportivo Central Córdoba cayó 69 a 67 frente a San Agustín de Paraná, campeón de la temporada anterior, y posteriormente volvió al triunfo ganándole a Libertad de Sunchales 48 a 43 en la jornada final.

En el último partido del cuadrangular, Unión Florida venció a las entrerrianas y alcanzó a las cordobesas en la cima de las posiciones: la corona, entonces, se definió por el resultado del partido jugado entre ambos equipos, por lo que aquel triunfo en tiempo extra de la jornada inicial permitió la coronación del Deportivo.
“Recuerdo que estábamos mirando ese partido y, apenas terminó, saltamos todas a festejar. Por supuesto, hubo un montón de abrazos y fotos entre nosotras”, dijo Valles, emocionada por el homenaje de Esquerra.
En tal sentido, señaló que este reconocimiento ayuda a visibilizar lo que en su momento tuvo poca difusión mediática, en una época previa a las redes sociales. “Aún hoy me encuentro con gente del ambiente que no sabía que el Deportivo representó a Córdoba de la mejor manera y ganó una Liga Nacional”, explicó.
En cuanto al juego, la capitana destacó el espíritu colectivo. “Más allá de que teníamos muy buenas jugadoras, lo que nos llevó al título fue el corazón, la garra, las ganas de ganar. Teníamos buenas jugadoras debajo del aro, con mucha altura para la época, y éramos un equipo rápido, con buenas tiradoras, bases que manejaban bien la pelota y también penetraban”, detalló Valles, quien podía jugar en cualquiera de las posiciones del perímetro. “Soy zurda y tiradora, pero también podía penetrar, porque era veloz. Aunque podía destacarme porque hacía muchos puntos, siempre me sentí igual a mis compañeras. Sin el trabajo de equipo, mi goleo no hubiera sido posible”, describió.

El entrenador campeón de 2004, Alejandro “Tola” Busciglio, también se mostró halagado por el homenaje de Esquerra. “Las mayores virtudes y cualidades de ese equipo eran la entrega para entrenarse, el compromiso colectivo y el estar siempre todas unidas”, aseguró, al tiempo que planteó que la filosofía de ese Deportivo coincidía con lo que plantea el gran maestro Rubén Magnano: el “nos” sobre el “yo”.
“Éramos muy fuertes como grupo y observábamos las falencias del rival para saber dónde lo podíamos incomodar. Buscábamos jugar en transición, llegando al ataque con ventaja. Si no, proponíamos un juego ordenado, en el que cada jugadora tenía una función específica. Ese estilo nos dio paso a una hazaña contra un pulpo como Unión Florida, porque nunca se había dado que el cuarto le ganara al primero”, enfatizó.
Además, el técnico recordó el empuje y el apoyo de la dirigencia y los grandes sacrificios del plantel. “Viajábamos en una combi y comíamos sándwiches. Y si bien teníamos refuerzos, salimos campeones con un equipo construido desde las raíces, con muchas jugadoras de Córdoba, inclusive de barrios humildes”, se emocionó Busciglio, quien resaltó que el gesto de Esquerra honró un triunfo histórico que tuvo poca visibilidad en aquel 2004 inolvidable.
El plantel campeón de la Liga Nacional 2004 estaba integrado por Liliana Valles, Silvina “Pipi” Trapiella, Gabriela Barboza, Lorena Cornejo, Natalia Cafure, Laura Rotta, María Parsich, Laura Faes, Paola Brasca, Roxana Paredes, Paola Draperi y Valeria Cabrera.
Además, Busciglio planteó que el trabajo y acompañamiento de los hermanos Miguel y Alberto “Toto” Cornejo, Santiago Ávila y Norma Paredes fueron fundamentales para la coronación del Deportivo.
El homenaje de Esquerra no sólo permitió rememorar aquella coronación, sino que reivindicó la pasión, el sacrificio y la unidad de un equipo que, con recursos muy limitados, llegó a la cima del básquetbol femenino nacional.