Raúl “Diente” Ortiz fue homenajeado por Esquerra Deportes durante la realización del Sudamericano Seniors 2025, en un especial reconocimiento por haber alcanzado los 6 mil programas de su tradicional “Radio Básquet”.
Emocionado, “el Diente” planteó que el diploma recibido significa un mimo y una satisfacción personal. Además, subrayó que jamás imaginó alcanzar esa cifra de emisiones al aire y destacó que nunca concibió a su programa como una carga, sino como una actividad cargada de sentimientos y con plena lealtad a sí mismo y a sus valores.
“Nunca lo tomé como un trabajo. Siempre fue una cuestión que me fue liviana, entre comillas, porque para estar tanto tiempo al aire seguramente hubo momentos que no fueron fáciles. Pero nunca fue un trabajo, sino algo que hice con mucho sentimiento. ¡Y quiero mucho más que 6 mil!”, detalló.
“Siempre traté de mantenerme con una opinión independiente. Todo lo que he dicho y lo que digo es comprobable. No hay aumentativos ni diminutivos. Es la realidad o en lo que creo. Por supuesto, me puedo equivocar, pero siempre fui fiel a lo que pienso”, agregó.
Para su orgullo, rememoró ocasiones en las que rechazó publicidades que iban a contra de sus valores o su independencia de criterio. “Alguna vez, un dirigente muy importante, de mucha plata, me dijo: ‘Yo sé que vos sos de los míos y necesito que digas tal cosa’. Le dije: ‘Soy de mi mamá y de mi papá’. Y nunca recibí esa publicidad”, detalló.

LA PREHISTORIA DE RADIO BÁSQUET
Respecto de sus inicios, el conductor radial detalló que vendía publicidad y estudiaba Ciencias de la Información. Además, solía juntarse a tomar café con reconocidos periodistas de básquetbol de la época: Luis Luque, Julio Luque, Carlos Castellano y Tito Paz, entre otros, se daban cita en un bar de Colón esquina Rivera Indarte.
Carlos Gutiérrez Rosset, que hacía “estudios” en las transmisiones de la antigua LV3 (hoy Cadena 3), tuvo un problema de salud y se abrió una puerta impensada. “‘El Loco’ Luque me dijo: ‘Vos sabés de básquet, estudiás periodismo y sos caradura’. Y me incorporó en la siguiente transmisión”, narró.
El impacto fue inmediato. “La verdad es que me enamoré de hablar por un fierrito”, recordó “el Diente” con su inconfundible y áspera voz.
Aquello lo llevó a proponerle a Jorge Bertolino la realización de un programa exclusivo sobre el básquetbol cordobés, lo que le dio vida a “Radio Básquet”, que en 1993 comenzó a emitirse por FM Láser 88.1.
Al momento de la decisión de arrancar con ese proyecto se cruzó por la peatonal de Córdoba con personas que le auguraron cosas opuestas. A Hilario Serlin, por entonces presidente de la Asociación Cordobesa (ACBB), le pareció una muy buena idea y le ofreció su apoyo.
“No vas a durar ni dos meses vos”, le dijo, en cambio, un árbitro que conocía. Pese a ese presagio, el programa perduró durante 32 años.
A lo largo de 6 mil emisiones al aire quedaron anécdotas inolvidables, tanto de coberturas como de cuestiones que ocurrieron fuera de los micrófonos. Una de las más risueñas ocurrió en el Luna Park, cuando Atenas se consagró campeón de la Liga Nacional frente a Boca Juniors. “En el medio del tumulto de los festejos se me salió un mocasín, así que trataba de encontrar mi mocasín mientras hacía las notas, inclusive una que recuerdo mucho con Rubén Magnano”, recordó.
Entre tantísimos recuerdos, en su memoria quedaron marcadas una entrevista con Mike Fratello (entrenador célebre de la NBA), traductora mediante, en un Campus en Buenos Aires, y un diálogo con Guillermo Edgardo Vecchio, exentrenador de la Selección Argentina, mientras veía que su grabador no registraba nada, ya que le faltaban las pilas.
También mostró satisfacción por un hecho que ocurrió fuera del aire. “Cuando hacíamos Radio Básquet en la FM 88.1 íbamos a tener un debate por la sucesión de Nelso Gasparotto, entre Emilio Urrestarazu y Jorge Cattáneo. Antes de empezar el programa me dijeron que no los pusiera al aire y se fueron a charlar a la cocina de la radio. De allá volvieron y me dijeron que habría una única lista”, explicó.

FESTEJOS CON NÚMEROS REDONDOS
Los festejos por números redondos de emisiones de “Radio Básquet” dejaron su huella. Los primeros 50 programas lo encontraron, junto a su compañero Jorge Bertolino, comiendo un sándwich de mortadela en un brindis íntimo. Para los 100 programas compraron empanadas y llegó más gente de la esperada: había más de 50 personas en la radio, por lo que debieron salir a comprar varias docenas más.
Después hubo celebraciones en un boliche a la vera del Río Suquía y en el bufete del club Matienzo: “Ésa fue muy especial, porque estaban mi vieja, mi viejo, mi hijo y mi hermana”.
La fiesta de las mil emisiones al aire tuvo 135 invitados y un recuerdo imborrable. “Gaby Riofrío me mandó, a través de su amigo Pablo Pagani, el habano de campeón del año anterior. Tendría que haberlo guardado, pero lo fumé orgulloso”, recordó.
En ese recorrido de tantos programas, al llegar a los 6 mil recibió mensajes muy movilizantes de algunas personas a las que les abrió las puertas cuando eran muy jóvenes. “Ahora, muchos de aquellos pibes me agradecieron esa oportunidad. Cuando yo estudiaba Ciencias de la Información y vendía publicidad era muy difícil que te dieran una oportunidad en algún medio, porque siempre decían que no tenías experiencia. Haberles dado la oportunidad a siete pibes de hacer experiencia es algo que me pone muy contento”, afirmó.

SU PRÉDICA Y SUS LOGROS
“Sin falsa modestia, y poniéndome un poco colorado, creo que tengo que ver con algunas decisiones que se tomaron en el básquet de Córdoba”, explicó en relación con el legado de “Radio Básquet”. Allí recordó la prohibición de fumar dentro de las canchas y la presencia obligatoria de un médico para que pueda comenzar un partido oficial.
De hecho, en algún momento consiguió que Arcor fuese sponsor de una campaña por la cual, al entrar a una cancha de básquet, la persona que dejaba allí su etiqueta de cigarrillos recibía a cambio un Bon o Bon, golosina típica de la empresa. Cuando terminaba el partido, el aficionado retiraba nuevamente su etiqueta al salir del estadio.
“Hinché mucho, todos los días, durante mucho tiempo. Y en un momento, la ACBB, bajo la presidencia de Cacho Díaz, hizo obligatoria la presencia de un médico. Para eso fue clave que un pibe de Barrio Parque chocó con uno de Atenas y tuvo una conmoción. El doctor Alemanno, papá de Luis Alemanno, se metió en la cancha, le hizo primeros auxilios y le salvó la vida”, explicó.
Además, también describió que, a través de un sponsor, donó juegos de camisetas y pantalones para vestir seleccionados cordobeses, en otra muestra su amor por el básquetbol local.

UN MODO MUY PARTICULAR
“Sé que a veces no caigo en gracia. Tengo una forma particular y extrovertida de decir las cosas y supongo que no debe ser muy agradable para algunos”, se sinceró “el Diente”, pero al mismo tiempo resaltó su constancia y el amor por lo que hace.
“Quizás en algunos casos me convertí en abogado de causas perdidas y también sé que la gente del básquet participaba muchísimo cuando abrimos los comentarios en mi antiguo sitio web”, dijo.
“Soy leal a mí mismo y ‘el ton y el son’ de los tambores que yo siento obviamente no son universales, pero son compartidos por una gran cantidad de gente que tiene cierto realismo y sentido común y cierta lógica de cómo se vive y cómo se puede ayudar a vivir”, concluyó.